Desde hace 11 años he sido una no-diseñadora en el mundo del diseño industrial. A lo largo de este tiempo, me he convertido en una experta del lenguaje técnico que utilizamos en nuestro trabajo diario, sin embargo, mis conocimientos en un software de diseño se limitan a poder dibujar unas cuantas líneas y mis habilidades para bocetar, así como mi percepción espacial son bastante básicas.
De primera instancia podría parecer que mis estudios en Letras Hispánicas y Marketing no tienen mucha relación con la trayectoria profesional que finalmente elegí, pero nuestro trabajo en Neko, y las colaboraciones que hemos llevado a cabo con gente de campos de estudio tan diversos, me han ayudado a darme cuenta de que un gran diseño es el resultado de un conjunto de ideas y puntos de vista diferentes, y en nuestra experiencia, este proceso de diseño siempre enriquece el producto final.
Para Neko, crear una marca fuerte siempre ha sido una de nuestras prioridades, por lo que, a pesar de la insistencia de muchas personas en identificar cada diseño con un diseñador, nosotros siempre hemos dicho que todos nuestros productos son diseñados por Neko, resultado de una colaboración entre los miembros de nuestro equipo.
Existe un largo camino entre el producto final y la idea inicial y aunque es verdad que los diseñadores son los que harán esta idea una realidad, creando los renders, bocetos tridimensionales y prototipos, el producto final dependerá también del trabajo en equipo de los arquitectos, ingenieros, vendedores, administradores, etc. Por lo que ¡sería injusto adjudicar el crédito a una sola persona!.
Es importante para aquellos que no son diseñadores y que trabajan en este giro, que sepan el valor de sus contribuciones. Al final todos somos consumidores y todos tenemos una noción de lo que nos gusta y lo que nos desagrada, así como la cantidad que estamos dispuestos a pagar por un bien.
El diseño de un individuo, podría resultar innecesario o inviable para otro, pero al realizar el diseño en equipo, podemos compartir ideas, conceptos y opiniones que puedan crear un producto mucho más atractivo para una audiencia mayor.
Muchos de nuestros productos, empezaron como algo completamente distinto, por ejemplo; nuestro primer producto publicado y premiado internacionalmente, el brazalete Orbit, ¡comenzó siendo un sujetador de plumas para escritorio! Fue hasta que en una sesión de brainstorming, un integrante del equipo tomó una banda elástica que estaba en el taller y posteriormente lo puso en su mano y exclamó - ¿Y por qué no un brazalete? -, ahí nació Orbit. Existen varios ejemplos, y nuestra línea de mobiliario urbano no es la excepción, constantemente unimos a todo el equipo para tener una lluvia de ideas y opiniones que nos permitan encontrar nuevas y mejores formas de realizar un diseño. En ocasiones, cuando estas sesiones se realizan, mucha gente no logra entender completamente la intención y el objetivo de una idea y es con la participación de todos, sus opiniones y en algunos casos hasta las objeciones y dudas, que podemos entregar un producto final que realmente genere valor para el usuario.
Uno de mis compañeros en Neko, me comentó hace tiempo que los puntos de vista de aquellos que no son diseñadores son muy útiles debido a que estos no están sujetos a preconcepciones sobre el material y sus propiedades o limitaciones. “Si no sabes lo que no puede hacer un material, puedes cuestionar mucho más su uso”. Y esto es lo que sucede constantemente en nuestras sesiones de brainstoming y aunque en la mayoría de los casos, son los diseñadores los que delimitan el uso, existen ocasiones en las que surge una nueva idea a raíz de un punto de vista diferente, enriqueciendo el producto final.
Es importante tomar en cuenta que un producto bien diseñado no garantiza un modelo de negocio exitoso. Cómo llevar el producto al mercado, cómo venderlo, promocionarlo y ponerle un precio, es parte esencial del proceso de diseño, y para poder crear una ganancia de nuestros diseños es necesario involucrar a un equipo que tenga la experiencia para hacerlo y conocimientos de campos muy diversos.
Cuando iniciamos Neko, empezamos vendiendo accesorios para hogar a través de tiendas de diseño en México y fue impresionante el observar cuantos dueños de boutiques nos felicitaban por tener lo que ellos llamaban “el paquete completo” conformado por: listas de precios, etiquetas, logos, recibos de venta, etc. Lo que nosotros consideramos como elementos obvios para la venta de nuestros productos, fue lo que nos posicionó como una marca que refleja calidad y esto solo se logró gracias a la invaluable aportación e integración de cada uno de nuestros colaboradores.